<<No
entendía, no lograba entender por qué lloraban cuando veían a su cantante
favorito. En realidad ni siquiera les creía, era cosa de mirarlas y sentir que
era un llanto colectivo>>.
21:55 - 3 Marzo de 2014.
Manuel,
Manuel, Manuel…
En éste
momento se encuentra en un estudio, donde según lo visto en el vídeo que
subieron, están encantados con el lugar. El paisaje que los rodea es
verdaderamente mágico y les da cierta tranquilidad a todos los presentes. Veía
el vídeo, sobre mi cama, sin preocupación alguna, algo molesta porque al
principio no lograba escuchar bien, pero ponía atención a cada uno de sus
actos.
Ángel Parra está tomando un gran rol junto a
Manuel, y según mi punto de vista, juntos le dan una nueva vitalidad al trabajo
que ambos están formando.
Bueno, en un
momento habla Ángel sobre el último micrófono que ocupó su abuela, Violeta… Lo
tiene en sus manos y ahora será cómplice de éste nuevo trabajo que va
floreciendo en éste estudio. Qué mágico no? Quien lo iba a pensar que un objeto tan
valioso y significativo estuviera ahí presente, junto a ellos, junto a Manuel.
Sin duda
alguna para Ángel representa una vida, una historia y al verlo ahí, hablando
sobre aquello, sus ojos se humedecen, su voz se entre corta… Y cuando muestran
a Manuel, frotando sus manos contra sus ojos, me doy cuenta de lo que significa
para ellos, de la emoción que flota a su alrededor.
Pero yo aquí, a kilómetros de
distancia, siento su magia, siento sus lágrimas que ahora brotan sobre mis
ojos.
Me emociono y me conecto junto a ellos. Una
vez más logra que sienta que soy parte de él; que su música, su persona, me
llega al alma.
Y me imagino
ahí, entre sus brazos. Confortándome con su voz que ligeramente me transmite
sus melodías.
Pero sigo
aquí y mis lágrimas me acompañan. Su música de consuelo, sus palabras de anhelo
mediante sus canciones me protegen, me guían y me enseñan.
Y recuerdo lo mucho
que me ha ayudado, lo mucho que me ha acompañado desde que lo conocí.
Y sé que
cada día su esfuerzo nos compensa… y que somos felices con su música pero
también él es feliz al vernos sonreír, al vernos emocionar con esa parte
sensible y creativa que nos entrega para que permanezca en algún rincón de
nuestras vidas, de nuestras almas.
Gracias una vez
más, por ser tú, por ser Manuel.