lunes, 3 de marzo de 2014

Y cuando apareces, siento que no eres real... ♪♡

<<No entendía, no lograba entender por qué lloraban cuando veían a su cantante favorito. En realidad ni siquiera les creía, era cosa de mirarlas y sentir que era un llanto colectivo>>.


21:55 - 3 Marzo de 2014.

Manuel, Manuel, Manuel… 
En éste momento se encuentra en un estudio, donde según lo visto en el vídeo que subieron, están encantados con el lugar. El paisaje que los rodea es verdaderamente mágico y les da cierta tranquilidad a todos los presentes. Veía el vídeo, sobre mi cama, sin preocupación alguna, algo molesta porque al principio no lograba escuchar bien, pero ponía atención a cada uno de sus actos.

Ángel Parra está tomando un gran rol junto a Manuel, y según mi punto de vista, juntos le dan una nueva vitalidad al trabajo que ambos están formando.
Bueno, en un momento habla Ángel sobre el último micrófono que ocupó su abuela, Violeta… Lo tiene en sus manos y ahora será cómplice de éste nuevo trabajo que va floreciendo en éste estudio. Qué mágico no?  Quien lo iba a pensar que un objeto tan valioso y significativo estuviera ahí presente, junto a ellos, junto a Manuel.

Sin duda alguna para Ángel representa una vida, una historia y al verlo ahí, hablando sobre aquello, sus ojos se humedecen, su voz se entre corta… Y cuando muestran a Manuel, frotando sus manos contra sus ojos, me doy cuenta de lo que significa para ellos, de la emoción que flota a su alrededor. 
Pero yo aquí, a kilómetros de distancia, siento su magia, siento sus lágrimas que ahora brotan sobre mis ojos.
 Me emociono y me conecto junto a ellos. Una vez más logra que sienta que soy parte de él; que su música, su persona, me llega al alma.

Y me imagino ahí, entre sus brazos. Confortándome con su voz que ligeramente me transmite sus melodías.
Pero sigo aquí y mis lágrimas me acompañan. Su música de consuelo, sus palabras de anhelo mediante sus canciones me protegen, me guían y me enseñan. 
Y recuerdo lo mucho que me ha ayudado, lo mucho que me ha acompañado desde que lo conocí.
Y sé que cada día su esfuerzo nos compensa… y que somos felices con su música pero también él es feliz al vernos sonreír, al vernos emocionar con esa parte sensible y creativa que nos entrega para que permanezca en algún rincón de nuestras vidas, de nuestras almas.


Gracias una vez más, por ser tú, por ser Manuel.

martes, 6 de agosto de 2013

Guitarras Diamante~



Si me preguntaran ¿Qué significa Guitarras Diamantes? Creo que ahora puedo responder con mayor claridad.

Por medios de comunicación y redes sociales se anunciaba del nuevo Caupolicanazo de Manuel García, su publicidad se masificaba cada día y se comentaba mucho al respecto. Su eslogan “Guitarras Diamantes” llamaba mucho la atención, era una gran interrogante para todo aquél interesado en el concierto. 19 de Julio era el día esperado para todos los que asistirían al teatro Caupolican. Con meses de anticipación las entradas estaban a la venta y las ansias por todos sus seguidores aumentaban cada día más.

Un día, escuchando los adelantos del concierto, me entusiasmé y al ser el último plazo para comprar la pre-venta de las entradas, fui al Mall mas cercano y me compré dos tickets para el tan anhelado 19 de julio. No sabía realmente con quién iba a ir, pero no me preocupaba, estaba segura de quien fuera que me acompañara quedaría maravillado después de vivir el concierto. 

Sería la tercera vez en ver a Manuel en vivo, pero ésta ocasión era diferente, ya que lo vería por primera vez tocando solo en el escenario. Mis ganas por verlo aumentaban cada vez más, en el fondo de mí sabía que éste concierto iba a ser distinto, que lo disfrutaría mucho más y que “Guitarras Diamantes” tendría un gran significado. 

Contaba cada día la cuenta regresiva hacia el 19 de julio, realmente quería asistir lo antes posible al concierto. Planeaba una y otra vez lo que haría ese día; La hora en ir hacia el teatro, lo que llevaría para comer, la ubicación, entre otras cosas. Mis ansias crecían y crecían, solo quería que llegara el día y pudiera presenciar a Manuel. ¿Tanto costaba detener el tiempo y adelantarlo al día tan anhelado? Bueno, sí. 

Sin querer, encontré a mi acompañante para asistir. No lo sabía pero realmente teníamos mucho en común, ex. compañeras de curso, actualmente compañeras de colegio, amantes de la música Chilena, Bunkeras y Manueleras, simplemente ella era la persona ideal para que me acompañara. Cada vez que nos veíamos comentábamos y planeábamos para que todo saliera perfecto. Solo faltaban un par de semanas para que “Guitarras Diamantes” se diera a conocer.

Y después de tanta espera, desperté el día 19 de julio.

Llegó mi amiga a la casa, almorzamos, creamos un lienzo, nos arreglamos y así de rápido tomamos una micro en dirección al Teatro Caupolicán. 

Woh, el día tan esperado había llegado, sí. ¡Por fin! 

Caminando hacia el Teatro, no se veía ningún disturbio, al ir acercándonos no podíamos creer que al llegar seriamos una de las primeras en la fila. Era increíble. Nuestras entradas eran para galería, por lo tanto nos facilitaba mucho haber llegado de las primeras. Pasaron las horas y la gente comenzaba a llegar hacia las filas, el comercio se acercaba; pulseras, pañuelos, cintillos y muchos accesorios comenzaban a resaltar en la mayoría de las personas. Manuel García inundaba entre todos, sus canciones comenzaban a resonar y la gente impaciente solo quería entrar al teatro a tomar su posición. 
7:20 y los guardias comenzaron a cortar los tickets, junto a mi amiga corrimos como unas niñas hasta llegar a la zona que nos tocaba. Dejamos nuestros bolsos sobre dos asientos que quedaban justamente en medio de la galería. Sobre la reja de protección instalamos nuestro gran lienzo, de pronto, nos miramos, reímos y con muchos nervios nos sentamos en donde nos correspondía. No podía ser mejor éste día, nuestra ubicación era perfecta, estábamos a una hora y media del concierto y la gente no paraba de llenar cada rincón del Teatro Caupolicán.

En el momento más inesperado, comenzó a sonar "HABLAR DE TI". Manuel estaba en el escenario; sentado en una silla, con guitarra en mano y todas las miradas sobre el. Un juego de luces adornaba el Teatro y  con un coro que formábamos todos los presentes, comenzó a tomar vida “Guitarras Diamantes”.
Una luz iluminaba perfectamente a Manuel. Junto con su guitarra nos lleno de emoción al comenzar su concierto de forma acústica. Cantó 12 canciones solo en compañía de su guitarra. Al llegar al tema 13, La Danza de las libélulas se hacía presente ante todos nosotros, de pronto, sin saberlo, el padre de Manuel, sube al escenario y comienza a cantar junto a todo el publico. Con una bella voz y gran personalidad, todos quedamos impactados al presenciarlo. Manuel sin parar de tocar, miraba con una sonrisa a su padre, que en ese momento estaba deslumbrando frente a todos. Con gran impacto, todos los aplausos eran hacia el, la sorpresa fue de gran potencia y la magia se comenzaba a sentir entre todas las personas.

Gritos, euforia, aplausos y emoción. Manuel ante nosotros era nuestro ser perfecto, era el motivo por el cuál nos reuníamos. Una sonrisa en su rostro nos transmitía la felicidad que el tenía… De pronto llego el momento de hacer pasar a su banda, temas de su ultimo trabajo comenzaron a fluir, hasta que después de cinco canciones, Manuel se pone un poncho, empieza a zapatear y por sorpresa de todos el tema "LOS COLORES" estaba sonando. Todos muy contentos cantaban al ritmo de la canción, yo muy emocionada, contemplaba a Manuel ante cada uno de sus movimientos, es una de mis canciones favoritas, por lo cuál la felicidad inundaba en mí. Muchos aplausos y muestras de cariño resonaban en el teatro. Estábamos en la mitad del concierto y hasta el momento todo era fantástico. No hacia falta nada más que Manuel y sus guitarras para que todo fuera perfecto.

Se hace presente Ángel Parra, y con el prosigue el concierto. Temas como "Vida mía", "El reproche" y "La gran capital" hacen corear a cada uno de los llenamos el Caupolicán. Con un nivel mayor de emoción, Manuel nos dice que los próximos temas son nuevos y que son registros de su próximo disco. ¿Algo podía ser mejor? No lo creo. 
Ahora era momento de escuchar sus nuevas y mágicas creaciones. Muy atentos tomamos silencio, las nuevas melodías nos iban rodeando y se entrelazaban con todos nuestros sentidos. Que bello momento estábamos viviendo, sin darnos cuenta nos transformamos en una sola alma, en una sola luz que brillaba y se unía a Manuel.
Sonó “Reloj” , “Casamiento de negros” y había llegado la hora de partir. Tres horas bastaron para que ese día se transformara en uno de los mejores día de mi vida. Me sentía tan feliz, renovada, mis ojos aún brillaban, la emoción estaba a flor de piel, no podía creer que acababa de presenciar un concierto de gran magnitud. Todo fue perfecto, mágico y real.

Por medio de un camarografo le entregué una carta que iba dirigida hacia Manuel, al terminar el concierto y salir del Teatro me topé con el joven que le había pasado la carta, el automáticamente me dijo que se la había pasado a Manuel, lo cuál aumentó mucho más mi felicidad. 
El día había acabado, ya eran más de las 12 de la noche e ibamos camino a casa junto a mi amiga. Comentábamos acerca de todo lo que había ocurrido, vídeos y fotos quedaron para nuestro registro de “Guitarras diamantes”. Nuestro día tan anhelado fue perfecto. Nada le podría igualar, después de un par de horas, el sueño inundaba y ya era la hora de dormir.


~ Así fue como después del 19 de julio sentí una paz enorme dentro de mi. El concierto significó mucho en mi vida, aún cuando hablo de lo que presencié mis ojos comienzan a brillar y recuerdo todo lo hermoso que viví. Doy gracias por tener un artista tan bueno en mi país, un artista que nos hace testigo del nuevo canto libre. Orgullosa de el, de sus avances y logros como músico. Es uno de los mejores. Con su simpleza, dulzura y entrega, se ha transformado en mi cantante favorito. Al que escucho día a día, al que me sigue emocionando con su poesía y al que cambió mi vida en el momento más inesperado. 

Manuel Javier García Herrera, eres el mejor.